En cualquier caso, lo más probable que entre cada unidad y plugin con efecto, hallarán varios dedicados a crear ERs. Es el momento de poder sacarles el provecho necesario. Si tienen carencia de reverberante, más allá de sentir que es una falla, es más bien un bienestar. Ya que les dejaría hilar fino en el que requiere las ERs dejando al consumidor del CPU una sola instancia del plugin. El tener aplicada por separado, les dejaría un gran juego para culminar y poder acoplarse a la mezcla.
Podemos señalar un ejemplo práctico donde la estrategia en el ERs y varias colas compartidas es la de cargar un buen oído. Es en ese ambiente donde varias veces las ERs traen consigo la ‘preimpresas’ en donde cada muestra de instrumento y sección se muestra en librerías orquestales. Logrando que, según la librería, se pueda inclusive obviar el tener que hacer las ERs con reverbs artificiales.
En ese momento notarán diversos ejemplos de librerías el cual permanecen grabas adrede. Todo ello con un poco cola, por lo que asimismo pasara en cada grabación con micro. O por lo menos, a las que se encuentren cercanas a esas colecciones que brinden distintas posiciones de micro.
La cola reverberante
Se trata de un patrón con reflexiones concretas para cada mezcla posición fuente y posición escucha en la sala. No obstante, la cola reverberante, al no ser uniforme, es menos dependiente de cada área de fuente y escucha. Es por ello que la cola reverberante se trata de un concepto de “posición” en la fuente donde posea mejor medida ausente.
Todas esas fuentes que intervienen en la cola, son la mayoría paredes y recovecos de la sala, transformadas en emisoras secundarias y terciarias. Éstas se encargan de devolver el sonido partiendo de cada posición imaginable y en cada dirección concebible.