El equipo de trabajo de Madrona Labs ha laborado fuertemente los últimos días con el fin de afinar los últimos detalles, para lanzar un nuevo sinte llamado Virta, el cual mantenían en fase beta desde hace ya varias semanas. Se trata de otro instrumento basado en la fórmula de alto, ofreciendo una estructura inspirada en la dinámica de sintes modulares, empleando patching virtual.
Entre todas las funciones que complementan al Virta, un curioso sinte, su especialidad se encuentra centrada en su motor de síntesis, el cual es activado a partir de la señal entrante, la cual determina la generación de los sonidos, a partir de unas cadenas de procesamiento ideadas especialmente para voces, funcionando al estilo de un vocoder pero con las inmensas posibilidades de modulación que suelen ofrecer los sintes de Madrona Labs habitualmente, dando como resultado una categoría diseñada por los mismo dueños de la empresa, la cual se define como una «caja de herramientas basada en patches que permite convertir la voz, o cualquier otro instrumento en salvajes sonidos de sintetizador.»
Según comenta su desarrollador, Virta puede generar efectos sencillos sobre el material ingresado al producto, aunque se recuerda que el potencial del instrumento está pensado para la obtención de sonidos raros a partir de la voz, generando un sonido bastante propio.
El sistema soporta polifonía de hasta 4 voces con soporte MIDI, sección de control de audio, LFO dedicado, dos secciones de oscilador con pitch shifters integrados, una envolvente con varias opciones de modulación, sección de formantes, gate, y delay, filtro y reverb de salida.
Virta está disponible ahora mismo desde Madrona Labs por $89. Funciona en Windows y Mac en formato VST y AU.
Randy Jones, el fundador de Madrona Labs, tomó su inspiración a partir de la necesidad de “DJ X”, alguien cuya identidad no ha sido revelada: “Cierto productor y DJ, una persona que tiene una habitación repleta de sintetizadores clásicos, me dijo que todo lo que necesitaba era simplemente cantar y vocalizar, tocar con sonidos bucales, y convertir eso en música”. El desarrollo de Virta llevó cuatro años.
Los primeros pasos para la creación de vitra, fueron inspiraciones del fundador por parte del sinte de guitarra Korg X-911 de 1979, el sinte de bajo BOSS SYB-3 y el primitivo delay/sampler BOSS RSD-10 provisto de una entrada para control mediante seguimiento tonal. “Añadiendo un detector moderno de tono, otras herramientas de análisis y el panel gráfico y funcionalidades de interconexión de mi softsinte Aalto, supe que podría conseguir algo divertido, capaz de liberar nuevos sonidos salvajes”, comenta Jones.